Seguridad, una apuesta de desarrollo para la región

El mundo enfrenta hoy problemas comunes relativos a la inseguridad, ningún estado parece estar a salvo de los impactos sociales del narcotráfico, el crimen organizado y la delincuencia común. Casos como los ocurridos recientemente en Guatemala, hacen detener la marcha y buscar nuevos proyectos sostenibles en materia de seguridad.

Por tal razón la cooperación regional en esta materia se presenta como el mejor camino para elaborar estrategias que brinden soluciones concretas e inmediatas a estos flagelos.

Las pandillas y oleadas de drogas y violencia relacionada con armas han llegado a ser los retos más grandes de la seguridad de Centroamérica. La preocupación pública por el delito está por encima de otros temas, aún el desempleo.

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, la región es la más violenta del mundo. La inmigración ilegal a Estados Unidos no sólo está crecientemente alimentada por la pobreza, sino por la inseguridad en los lugares de origen.

No debemos olvidar que la cooperación regional es vital para enfrentar el problema y las naciones de la región deben continuar trabajando con el fin de eliminar las raíces del delito y de la inseguridad ciudadana.

El 22 y 23 de Junio en La conferencia regional de seguridad realizada en Guatemala, se propusieron formas para que los gobiernos de la región, puedan llevar adelante programas para suprimir la violencia regional, el delito y la corrupción.

Uno de los puntos de mayor importancia fue el consenso al que se llegó, en cuanto a que el combate al crimen transnacional debe de obedecer a una estrategia y participación regional.

Esta estrategia debe de ser integral, en el sentido de buscar nuevas alternativas de trabajo y estudio a los jóvenes a fin de que no sean cautivos de las pandillas y organizaciones criminales.

Continuamos alentando a los países participantes a apoyar a las democracias prósperas, que deben respetar los derechos humanos, promover la justicia social y mantener seguros a sus ciudadanos.

Los beneficios de este plan convertirían la región en un caudal de oportunidades, mejorando la situación de vida de todos, a través del fomento de la inversión de capitales mundiales se lograría una reactivación económica de todos los sectores, incluyendo el Transporte de carga.

Dado que la seguridad regional, es hoy en día una piedra angular en el Estado de Derecho y de toda posibilidad de desarrollo, existen razones suficientes para pensar que los países de la región harán un esfuerzo por dejar a un lado sus diferencias y enfrentar los desafíos que implica el cambio, hacia la consolidación de una cooperación  de largo plazo que permita resultados positivos y poder salir de nuestra constante crisis.